Día tonto donde los haya. No llego a estar despierto nunca, y estoy sin ganas de nada. Mi madre, como siempre, tiene la habilidad de tocarme las narices hasta amargarme el día y que se me quiten las ganas de todo. Además, a pesar de que decía estar preparado para ello, cierta crítica recivida el otro día acerca de mi novela me ha dejado destrozado. Ahora he aprendido. aceptaré críticas cuando lo termine, y punto, porque si no estaré cambiándolo aplacer de todos siempre. Y, además, no me apetece volver a esperar medio año (si no fué más) para que me suelten semejante sarta de despropósitos.
En fin. Día perdido. De los que no merecen aparecer en el calendario. Será que es el día de mi edad humana. Quién sabe. Tampoco me importa. De mi edad élfica, ahora me acuerdo, hace tiempo que perdí la cuenta.
Y, encima, ya nadie lee mi blog. Quizá se debe a tanto tiempo de inactividad. No sé.He sido muy irregular con mi fiel amigo.
Y el 29 me voy a Inglaterra. No traeré recuerdos para apenas nadie. Sólo he pensado, de hecho, en nuna persona a la que quiero tanto como para traerle algo. A otras dos personas les traeré algún pequeño detallito, a una porque se lo merece, y a la otra... A la otra se lo traeré a pesar de todo.
El colegio me está matando, apenas puedo seguir adelante. Ni cuando duermo descanso. bueno, sí, relajo un poco los músculos, poco más. Es curioso que al acabar el día, lo que más me duele es la cabeza, quizá de tanto tener el ceño fruncido.
Me están consolando bastante mis canciones, las de Manu (sí, amigo, eres mejor que yo) y las de Nightwish.
Qué bello es sobrevivir.