Crónica de un 2007

Soy la hostia de original para los títulos, ¿eh? =D En fin, que este blog está más descuidado que el código fuente del Windows Vista, así que he decidido que por hacer un post largo (en honor a algunos viejos posts, largos también) haciendo un pequeño resúmen de lo que ha sido este 2007. Efectivamente, todos los que leéis Tierra de nadie sabréis de dónde he sacado la idea.
Sé que este post lo van a leer cuatro gatos (·ω·) por lo largo que pueda llegar a ser y porque precísamente por este descuido de blog ha perdido a muchos lectores. Por no decir que el hecho de que algunos abandonen la blogosfera, o la moda flog, son razones que también han hecho mucho daño. Igualmente, me veía en necesidad de hacerlo, quizá un post largo sirva para que no me sienta tan culpable por todo este tiempo de sequía casi absoluta. Y lo peor es que cosas para contar he tenido.

El año empezaba un poco mierdas, la nochevieja fue la peor de mi vida. Y la culpa era del lugar donde se hizo y del lugar por donde salimos (qué muermo, por la diosa). Pero bueno, yo al menos salí, que hubo quien se tuvo que tragar videos familiares y de comunión hasta las tantas (¿hay algo peor que esos vídeos? Sí, bueno, que te los pongan en nochevieja); además tuve conversaciones muy interesantes con mi prima ("conversaciones existencialistas en un parque a las 4", esa frase perduró unos meses).
Poco después, reyes. Ni recuerdo qué recibí (algo últil, segúramente, para eso están los reyes), con todas sus consecuencias. La de los roscos en todo su esplendor. Creo que en febrero todavía desayunaba rosco de reyes.
Volviendo a enero, el mes pasó sin pena ni gloria. En clase seguía durmiéndome cosa mala, y la de historia empezaba a amenazarme con suspenderme si seguía sin hacer los deberes (pft, por cuatro simples días que no los había hecho). Respecto a amores, pues ahí seguía, con Mel. Una relación dura, por la distancia y todo aquello. El blog estuvo más muerto que L (os jodéis por el spoiler) (anda que hoy estoy sembra'o, me falta el gritito y el lumbago para ser como Chiquito), porque yo estaba hundido en la rutina. No me veía con muchas ganas de escribir en este proyecto (y esta muerte temporal me ha pasado factura, me está costando diosa y ayuda resucitarlo). Hacia finales del mes, ocurrió un hecho que cambiaría bastante mis amistades y mi centro social. Si bien es cierto que Ekaitz y yo llevábamos nuestro tiempo semidistanciados, pero por alguna razón, sucedió el colofón total, y estuvimos nuestro tiempo sin hablarnos.
Salí muy poco, me encontré mal, y creí enamorarme de Andrei (que resultó ser el único que podía quedar conmigo [es lo malo de centrarte en un amigo, que luego no tienes más con quien salir. Aunque yo los tenía, pero o bien tenían trabajo por hacer o bien ya tenían planes (cierta gente que se echó pareja hizo que a partir de entonces quedar fuera un imposible), etc. Me sentí bastante evitado, lo admito]). Por aquella época también hice algunos escritos catastrofistas para cuando reabriese el blog (cosa que estaba prevista para un 7 de Marzo pero que finalmente se adelantó). Finalmente reabrí el blog y tuve un comiento de pena. Y digo en ambos sentidos. Había perdido muchos lectores, pero también estaba pasando por una profunda depresión y mis post eran cortos y tristes. Los deseos de morir aumentaron en esa época, y también las ganas de no haber hecho jamás cierta promesa a Marta (algún día morirás por haberme obligado a prometerlo en su momento). Finalmente, y no sin cierta ayuda de Alicia (que por aquel entonces ya empezaba a limitarse [y no por decisión mía] a ser una guest artist en la serie de mi vida, hecho que [como muchas otras cosas] no ha ido sino a peor), todo el asunto con Ekaitz acabo solucionandose, quizá no de la mejor de las maneras, pero sí de la más obvia. A pesar de todo, mi estado de ánimo tampoco fue a gran cosa mejor, y de hecho desde entonces raramente estoy totalmente feliz (me da igual lo que el resto piense. Soy un gran actor. Jim Carrey dijo una vez que solo deja de actuar cuando está solo, yo ni eso); y la amistad con Ekaitz pues pasó a ser de conocidos de clase.
Laguna temporal acojonante, no recuerdo nada de febrero ni principios de marzo. Bueno, sí, salí un poco con Eder y Naia, y también conocí a Laramie por aquel entonces. También me empecé un poco a aficionar a Tarasu y mi amistad con Lia (hasta entonces casi inexistente) empezaba a fortalecerse poquito a poquito (pero que muy poquito).
Poco después, concrétamente el 26 de marzo, celebré con retraso (importante) mi cumpleaños, y debo decir que fué uno de los mejores días de mi vida. De hecho, creo que es un ejemplo de cómo debo celebrar mis cumpleaños a partir de ahora.
El resto de marzo y comienzos de abril también se va a la mierda memóricamente, hasta que llegamos a las Jornadas del Manga y Anime Motsukora. Grandes como nunca, con sus stands y todo. De esos sitios en los que podría ir con todo mi dinero y el de toda mi familia y volver sin nada (¡anda mira, como Romudo City! [por entonces aún conocida como Big Orange]). Como momentos estelares, las charlas en el stand de Nakolands, o el concurso de cosplay, con nuestra estelar aparición como DeathNote (¡actuación improvisada! Ｏ(≧∇≦)Ｏ ).
Tercer trimestre, imposible acordarme de nada. Mi amistad con Lia había fortalecido, así como la amistad con Laramie.
Mel y yo dejamos nuestra relación, entonces me dí cuenta de lo mal que lo había estado pasando. Al fin y al cabo, el amor y la distancia crean una presión difícil de aguantar.
Verano. ¡Oh, verano! Esas maravillosas tres semanas en inglaterra, qué bien me lo pasé. Luego tuve que pringar en la panadería, como siempre.
Finalmente llegaron las fiestas de Bilbao, con sus conciertillos y tal. Reencuentro con Ekaitz, y tal, conozco a gente nueva.
mientras la gente se empeña en decir que Lia y yo tonteamos, yo me enamoro de una prácticamente recién conocida amiga. Mi madre se va una semana, y ¡ohmygoddes!, semana de sentimientos abundantes y cruzados. Ojo, no por que se fuera, que otra semanita el año que viene no le digo que no. ;)
Sucesos desagradables con una amiga, finalmente llegaron a su fin. Poco más, comienza el nuevo curso. Mis personalidades se desboblan, nace ella.
Los posts comienzan a ser más cortos y concisos (como los párrafos ahora), y empiezo a abandonar el blog, o mejor dicho, a percatarme de ello. Mi vida amorosa sigue siendo inexistente (¿nunca me iré a enamorar de alguien que me corresponda y que esté cerca?), pero bueno.
Trimestre loco en varios sentidos y que... en fin, paso de explicar, ha sido un trimestre muy de guardarme para mí.
Y... básicamente, sí, esto ha sido. Vaya mierda, qué rápido pasa un año a veces (mentira, se te ha hecho eterno, solo que no te acuerdas).
Hale, a estar bien.