Debí imaginarlo...

Debí imaginarlo... Debí imaginar que era demasiado bueno. Debí imaginar que estaba durando demasiado. Debí imaginar que era demasiado perfecta. Debí imaginar que era demasiado idílico para ser real. Debí imaginar que, para ser yo, había tenido mucha suerte. Debí imaginarlo...
... Pero no lo hice. No lo hice, y ahora se me viene la verdad encima a la velocidad a la que se acerca el suelo cuando caes desde un quinto piso. No supe ver que tenía que pasar, que pasaría un día u otro, irremediablemente, inevitablemente... Dos pérdidas a la vez... Esto parece Carrefour, con su 2x1. Pero no lo es...
Una pérdida se me hizo leve, ni la sentí en el corazón, pero la segunda pérdida... Ah, esa fue sentir 10^1000000 dagas clavándose muy dentro en mis entrañas... Lágrimas no fueron muchas... Fueron más las que derramé días antes al saber que no iría en verano a verla... Y sin embargo, ahora sé que si fuera sería en vano...
Igual por eso las lágrimas son menos. Igual porque la vida, con las hostias que me ha dado (lo siento, no estoy de humor como para hablar con educación) me ha endurecido demasiado para los verdaderos golpes, los que de verdad importan.
¿Será que me he convertido en un insensible?... No, claro que no... Me HAN convertido en un insensible... ¿De qué sirve vivir, si están los humanos para alplastarte las ilusiones? Pero por supuesto, yo VOY A VIVIR. Sé que pretendéis que me rinda, pero no voy a daros el placer, lo siento, pero no, VOY A DAROS QUERRA HASTA QUE OS HARTÉIS Y DECIDÁIS DEJARME VIVIR FELIZ. Lo siento, pero es así, soy un cabrón, y un puto vengativo, así que, lo siento, pero si pretendéis que me rinda, os voy a joder de lo lindo.
Es impresionante lo fácil que se convierte la tristeza de un golpe en ira y sed de venganza. ¿Que no debería actuar así? Me da igual.
Hoy, definitívamente, empieza una nueva etapa para mí. Hoy, definitívamente el Íbiel que hasta ahora habéis conocido se ha acabado. Hoy definitívamente, puedo decir al que entra en mi vida "wellcome down to my planet hell" (bienbajado a mi planeta infierno), en el peor y más literal de los sentidos. Que tengáis un buen día, yo no lo creo...